*GENTE QUERIDA SE NOS VA, SIN DECIR ADIOS POR EL COVID19!*
*Por: Aquilino Ortega Luna.*
Se nos muere el mundo en las manos, poco a poco, por pedazos, antes de entrar en coma o en cuidados intensivos!
En, este momentoa nivel mundial un total de 207,753,197 personas se han contagiado con el Covid19 y 4,372,186 de personas se han despedido de este mundo sin decir adiós!
Panamá no escapa de esta cruda y real tragedia, con un total de 447,824 casos de contagio y 6,951 defunciones acumuladas, en más de 16 meses de Pandemia.
Se nos muere el mundo, en la gente querida, que se va sin despedirse, sin regalar un adiós!
El covid19 sorpresivamente, nos arranca lo querido, sin pedir permiso, sin hacer reverencia, sin respeta credos, edad, condición económica, raza o nación.
Se han ido sin avisar colegas periodistas, amigos abogados, empresarios, hermanos en la fe, compañeros de la infancia, gente a la que amamos con el alma y e corazón!
Tres amigos de mi infancia sobrevivieron a la "peste", para luego ser víctima de un infarto sorpresivo y fulminante, no entendí!
Cuando menos lo esperamos y sin anunciar nos rompe el corazón irreversiblemente, el enemigo minúsculo e invisible!
Se pierden los empleos, no hay casi comida, el coronavirus nos obligó a conformamos con lo poco, con lo insuficiente, con migajas caídas de la mesa!
Y mientras en obediencia nos quedamos en casa, mucha gente, los pobres, los ricos, los profesionales, los sin estudios, los ateos e incluso los creyentes, se mueren por igual!
Se mueren todos, ante la mirada atónita, de los que aseguran que la evidencia científica es más importante y poderosa que la fe que mueve montañas!
Los gobierno se estremecen ante el enemigo invisible, pero poderoso e inmisericorde!
Las grandes naciones están de rodillas, más por el poder y el miedo del virus, que para humillarse y clamar por un milagro más allá de vacuna, al Dios de los cielos!
Muchos movidos por la codicia, mientras otros todavía lloran a sus soldados muertos, llámense padres y madres, abuelos, hijos y amigos, se aprovechan de la miseria y el dolor, para negociar con la necesidad y la desesperanza, que fallo!
Hoy el sol no es el mismo, en medio de la llamada nueva normalidad, la gente sigue enterrando a sus muerte sin ceremonia de despedida!
La lluvia cae triste, y nadie como era costumbre en el pasado, parece cifrar sus esperanzas en las fiestas de noviembre o de fin de año!
Se nos muere el mundo en las manos, mientras los políticos indolentes con corazón de oropel, negocian apoyo político en los poblados, aprovechando la plataforma de la miseria y el hambre por el Covid-19, para regalar unos cuantos panes y pocos peces, a los que nada tienen en la pandemia!
La gente sufre todavía en el confinamiento parcial y una eventual explosión social parece inminente, porque aunque no hay barrotes los confinados, mantiene el alma encarcelada por la preocupación de perder el trabajo o a un ser querido por la pandemia!
Se nos muere el mundo en las manos, estamos tristes y abatidos por todos los que se fueron antes de tiempo, inesperadamente, dejándonos el alma vacía y sin esperanza.
Todo creíamos que esto pasaría, en unos cuantos meses, pero lo único que pasan son los carros fúnebres cargados de gente querida que se fue sin despedirse, con tantas historias que contar y sueños por alcanzar!
El mundo se nos muere en las manos, mientras los políticos indolentes y oportunistas buscan culpables en vez de aportar soluciones al problema, que nos roba la alegría a todos, los de derecha o izquierda, desde hace largos meses!
Pero de esta crisis nos vamos a levantar aunque el mundo se nos esté muriendo en este momento entre las manos...
Y nos volveremos a levantar aún desde las cenizas, y nos volveremos a ver y reunir y tendremos un universo de historias que contar, entre lagrimas y risas!
Pero no perdamos la esperanza, algo sorpresivo e inesperado hará Dios, cuando las fuerzas parezcan acabarse!
Con la ayuda del que "Todo lo puede" volveremos a empezar aún entre risas y lagrimas, porque los panameños, los que amamos este tierra llamada Panamá de corazón, somos invencibles porque estamos hechos con material irrompible, de material del cielo!
Y volveremos a empezar en el nombre del Señor Jesús!
