Durante
el anuncio del Presupuesto General del
Estado para el año 2024, el Ministro
de Economía y Finanzas (MEF), Héctor
Alexander, omitió el pago del Décimo
Tercer Mes para los funcionarios públicos. Este descuido podría amenazar
con desencadenar una crisis financiera entre los empleados gubernamentales, ya
que este ingreso no fue contemplado en la asignación fiscal del presente año.
La
ausencia de la previsión para el Décimo Tercer Mes obligaría a las entidades
estatales a recurrir a sus ahorros o utilizar saldos que podrían no estar
disponibles, poniendo en peligro la estabilidad económica del sector público.
Esta situación podría generar diversas reacciones en cadena, desde manifestaciones
de descontento laboral y social hasta una potencial disminución en la inversión
y consumo por parte de los trabajadores.
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El
impacto se podría extender más allá de las oficinas gubernamentales, afectando
negativamente la economía nacional. La falta de previsión financiera generaría
desconfianza e incertidumbre tanto entre los mercados financieros como entre la
ciudadanía.
