Martín Torrijos, expresidente y candidato presidencial por el Partido Popular (PP), aseguró que su
gobierno será cercano al pueblo y no indolente frente a los problemas sociales
que afectan a los panameños.
Durante
las conversaciones con residentes de Rogelio
Paredes y San Bernardino en Burunga, Torrijos expresó su compromiso
de transformar a Panamá en un país
sin desigualdades, abordando problemas que afectan a la comunidad, como la
falta de agua, calles en mal estado, deficiencias en salud y educación,
transporte insuficiente, desempleo, inseguridad y cortes constantes de energía
eléctrica.
En
respuesta a la frustración de los pobladores por la falta de respuestas y
soluciones a sus peticiones, Torrijos prometió no defraudar ni mentir ante
estos desafíos. Criticó la percepción de que "nadie sirve para nada" en el gobierno y destacó la
necesidad de cambiar el panorama de desesperanza en Panamá Oeste y el resto del país.
El
candidato del PP señaló que las finanzas públicas son un desastre y se
comprometió a abordar los problemas más urgentes, estableciendo tiempos claros
para la ejecución de proyectos en colaboración cercana con la población.
En
sus propuestas, Torrijos destacó la necesidad de poner fin al alto costo de los
medicamentos, implementar un sistema de salud preventiva, operativo las 24 horas
y fomentar la creación de empleo a través de la Zona Económica Especial Panamá Pacífico.
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El
candidato concluyó afirmando su compromiso de acabar con la influencia que
afecta los derechos de los jóvenes a educarse y prosperar. Enfatizó la
construcción de un Panamá posible y lleno de oportunidades para avanzar juntos
como sociedad.
