LOS POETAS DE LA NACIONALIDAD: RICARDO MIRÓ Y AMELIA DENIS EN NUESTRO BICENTENARIO  

Fecha: 2021-11-29
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LOS POETAS DE LA NACIONALIDAD: RICARDO MIRÓ Y AMELIA DENIS 

EN NUESTRO BICENTENARIO

 

Por Gilberto Boutin I. *

 

Los poetas de la nacionalidad, son los poetas de la panameñidad, cuya lírica se inserta en el fluir del romanticismo tardío o neo-romanticismo de Miró y de Amelia Denis; ellos representan el “clima espiritual” de la época, el sentimiento nacional focalizado en el amor a la patria, virtud excelsa de todo ciudadano; sendos poetas los marca el sentimiento de nostalgia del sentir de la patria enajenada. Así mismo, la inspiración poética en torno a la nacionalidad, neologismo, que nace en Europa, va ser coetáneo con la producción literaria de nuestros pensadores del siglo XIX. Para la época, ni Cuba, ni Italia, ni Panamá habían consolidado su forma política de Nación – Estado, pero en todas ellas, yacía el impulso del sentimiento de ser naciones libres y soberanas.

El romanticismo poético de Miró y Amelia Denis, es un profundo aporte de introducir el sentimiento de pertenencia a un lugar, a una comunidad humana en particular; el legado de ellos es conectarnos con nuestra realidad y presente histórico en toda época y forjar una prosa contestaria de reclamo, que se traduce en una perenne reivindicación de la Patria. 

Patria no es una poesía tan solo, es un constante devenir. La poesía Patria, logra crear un vínculo entre el pasado y el presente de nuestra panameñidad, pues pernocta en nuestra memoria. Al Cerro Ancón, representa la simbología del romanticismo en defensa de la naturaleza y en repulsión al positivismo ideológico imperante. 

Ricardo Miró, evoca en su poesía Patria, que, en latín, dicho vocablo, significa tierra de mis padres o ancestros, el lugar de donde provengo cuyo alejamiento voluntario del Istmo, perturba a nuestro vate, un profundo sentimiento de nostalgia de sus recuerdos, de su terruño que memoriza en sus estrofas. Patria, para nuestro literato, son los recuerdos que me vinculan a un modo de ver y de ser de mi cultura-nación, refuerza mi sentimiento de identidad que se intensifica con mi partida al exterior; Patria de Miró, tal como lo estudia el insigne intelectual y catedrático de la lengua don Rafael Ruiloba, en la Revista Tareas, de 2017, esboza que el mensaje de Patria: evoca el drama de la patria fragmentada en el presente y la compara con la patria de su infancia. Patria, comporta el ánimo de no perder el espíritu de retorno a nuestros orígenes. Es una letra que embarga un amor del lugar de mi cotidianidad; dentro de las definiciones de patria del autor, encontramos la patria chica y la patria histórica como lo señala en su tercera estrofa “La patria es el recuerdo... pedazos de la vida envueltos en jirones de amor o de dolor; la palma rumorosa, la música sabida, el huerto ya sin flores, sin hojas, sin verdor”. No se detiene el autor en la concepción personalista de su  nostalgia, sino que describe  la Patria histórica , que es la suma del amor y el dolor al ciclo de  contradicciones en la vida política (v. gr. la guerra de los mil días, las nuevas batallas del Tratado Hay-Bunau Varilla de 1903), son parte de la memoria histórica del autor y como también en lo específico del patrimonio emocional del culto a la palmera estruendosa o rumorosa que permite una vacilante acepción; señala el ensayista y crítico literario Rafael Ruiloba por su parte, que la particularidad de la poesía en Miró, es que ella produce su propio código en la sustancia semántica dándole singularidad a su expresión nacionalista; la música sabida, representa nuestro himno nacional, que está plasmado en el corazón del poeta; desde 1909 que aparece la poesía Patria, ella ha sido base de la formación cívica  de todo panameño o residente en el istmo y  de todo estudiante de cualquier condición socio-económica .

 Patria es el poema de la unidad nacional, que nos permitió avanzar al siglo XXI y superar los jirones de dolor expresados en la lírica del Gran Miró, su olvido seria un crimen de lesa humanidad a la panameñidad.  Por su parte Amelia Denis, responde no a la abstracción de Patria, sino a una prosa de defensa y nostalgia de la naturaleza cercenada del Panamá alienado por la presencia extranjera en Ancón.

Patria y Al Cerro Ancón, son poesías que han viajado a lo largo de todos los capítulos cívicos y reivindicativos de la sociedad panameña, pertenecen al patrimonio de la inmortalidad del alma nacional panameña, es imperdonable su olvido en este Bicentenario.

Amelia Denis Duran de Icaza, su genio literario la convierte en creadora de la primera poesía patriótica y reivindicadora de la nacionalidad panameña del siglo XX, tal como lo expresa Juana Raquel Oller de Mulford (en la Revista Lotería Vol. III, Nº 97 de diciembre de 1963). Nace en 1836 en la ciudad de Panamá, su vida transcurrió llena de pasiones entre Panamá y Nicaragua; al Cerro Ancón, es también considerada por los críticos como una poesía de matiz familiar, patriótico y social. (vid. Ernesto Solís García, “Visión Autentica de Amelia Denis de Icaza”, Revista Lotería Nº 277, marzo de 1979); Al Cerro Ancón, en ella Amelia, manifiesta la perdida de lo que se consideraba propio y lamenta la herida al país (véase Gisela González-Dieter, “Idolatrado Ancón: Identificación  con la nación panameña desde la subjetividad femenina de los versos de Amelia Denis de Icaza”, Revista de Literaturas Modernas Vol. 43, Nº 1, 2013); la literatura panameña del romanticismo y primordialmente la poetisa de la época, revela una identidad separada de la de Colombia añade González-Dieter; en el contexto poético se desprende una filiación entre naturaleza o país y la poetisa de donde se desprende el sentimiento nacional. Un hecho poco conocido, es que, por ser Amelia Denis de Icaza, hermana por línea paterna de la madre de Ricardo Miró Denis, máxima expresión de las letras panameñas, a la poetisa y al poeta los relacionaba la condición de tía y sobrino respectivamente, señala el autor Solís García.

En el siglo XIX, previo a la ruptura con el mundo granadino, surgen poetas románticos como Tomás Martín Feuillet, nacido en La Chorrera en 1832, cuya poesía que lo inmortaliza es La Flor del Espíritu Santo, que inspirado en el verdor de nuestra selva evoca la autenticidad del suelo patrio  y su correlación con el vivir panameño; finalmente, cabe mencionar en las efemérides patria dentro de la conciencia colectiva histórica a Gil Colunje, jurista y redactor del Código Civil del Estado Federal de Panamá 1860, quien elaborara el poema inmortal “28 de Noviembre” de 1852 una oda a la ruptura con el mundo granadino.

Es una virtud particular de las ciencias de las letras, pero no exclusiva de ellas, el poder de totalizar las ideas universales de Patria y Humanidad, como bien lo realizaran, nuestros poetas de la nacionalidad; es en el género de la poesía, que modela un pensamiento, una historia, una literatura, un lenguaje mítico que toda sociedad conquista: el mito de la libertad. Los prohombres que entran en el panteón de la inmortalidad de nuestra panameñidad en el universo de las letras nacionales están representados en: Ricardo Miró en Patria, Ricaurte Soler en su condición de filósofo de la panameñidad, Demetrio Porras como sociólogo y José Dolores Moscote como diseñador de la sociedad políticamente organizada y claro gestor de la Universidad de Panamá.

* El autor es Catedrático de Derecho Internacional Privado, Universidad de Panamá.

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