Por: Lic. Abel Vergara López – Abogado.
Finaliza el mes de agosto e iniciamos el último cuatrimestre del año, en momentos que se discute en la Asamblea Nacional la ley más importante de cada período legislativo: el Presupuesto General del Estado, en el que se fijan las prioridades de los recursos y su utilización durante los siguientes doce meses.
Como cada año, acuden las instituciones públicas al recinto legislativo, pero un altercado verbal que protagonizaron dos de sus integrantes fue noticia, cuando lo realmente preocupante es la forma en que serán destinados los fondos públicos. Irónicamente, fallece asesinado un miembro del crimen organizado en un centro comercial y allegado al diputado oficialista protagonista del bochornoso incidente, conociéndose que el fallecido se encontraba en una planilla municipal.
En el presupuesto estatal para el año que se avecina, se le recortan 28 millones al sector educativo, cuando estamos por regresar a clases de forma semipresencial, mientras que se aumentan 29 millones a la planilla legislativa.
En una reciente evaluación de su gestión nuestro Parlamento recibió una calificación decepcionante. Será que, en el próximo torneo electoral hacemos algo para mejorar este resultado, pues al final es una tarea de todos los electores.
Sería realmente iluso creer que las reformas electorales que también se discuten en el palacio legislativo cambiarán algo, mientras se mantenga el esquema de elección circuital y quienes tengan que aprobarlas o modificarlas, son sus propios beneficiarios. La campaña de la “no reelección” fue un éxito en la última campaña electoral (2019), pero sólo funcionará igual que con el crimen organizado, cuando se le recortan o acaban los recursos y no sean sus integrantes quienes controlen el presupuesto estatal, arrodillando a las instituciones públicas a su capricho y mientras sigamos sólo manifestando virtualmente nuestro descontento.
Asimismo, el Órgano Ejecutivo decide restringir el acceso público a las actas del Consejo de Gabinete por 10 años, lo que debe preocuparnos cuando en apenas 25 meses de gestión del “buen gobierno” somos fieles testigos del “despilfarro y endeudamiento”, como lo han señalado los empresarios de la Cámara de Comercio.
Qué podemos esperar de una gestión que incumple la Ley de Transparencia y cuyo presidente se divierte como agente encubierto para conocer lo que sucede en el país, mientras que es notorio que sus propios funcionarios han encontrado la oportunidad que no tuvieron en 10 años fuera del gobierno y que seguramente no tendrán nuevamente, a menos que se postulen a diputados del Parlamento Centroamericano, como los que hoy esperan desde una celda del país sede de esta entidad, su inminente traslado a la tierra del sueño americano.
La reactivación económica es la esperanza de la población para salir adelante de la precaria situación actual. Los eventos masivos contarán nuevamente con la presencia de los que hayan completado su ciclo de vacunación y pronto la tecnología del código QR, será esencial para el traslado a los sitios que aún esperan su reapertura. La llegada de los cruceros es la oportunidad para demostrar que somos un país que brinda al turista todo lo que busca en un solo lugar.
Sin duda, la mejor noticia luego de la salida del Ministerio de Salud de la pareja de esposos a cargo de las pruebas de salud para el viaje a la Isla de las Flores y del Archipiélago de las Perlas, es el regreso de la doctora que cada martes nos recibía con su saludo: Buenas tardes, ¡Equipo Panamá!
Inicia el ciclo de partidos regionales que podrían llevarnos a clasificar para el Mundial de Fútbol Qatar 2022 y nos queda apoyar como país a nuestra selección. Ojalá algún día podamos también apoyar de la mima forma a nuestra Nación, eligiendo también a los mejores quienes nos representen para salir adelante y podamos cantar a una sola voz: “¡Alcanzamos por fin la victoria, en el campo feliz de la unión!”, ¡Vamos Panamá!
