A 195 años del Congreso Anfictiónico de Panamá
Por: Gaspar J. González V.
Comunicador Social
Confieso que la materia de historia fue una de mis grandes fortalezas en mis años de estudiante. Hombres que dejaron sus huellas indelebles en el plano latinoamericano como Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, mejor conocido como Simón Bolívar, el libertador de América, ocupan un lugar privilegiado dentro de mi lista de personajes históricos a quienes he admirado.
Fue mi abuela, la maestra Carmen de Villarrué, quien avivaría esta pasión al obsequiarme una edición especial del libro “Don Simón de Bolívar”, autografiado por su autor José De La Cruz Herrera, que al leerlo, me alentaría a seguir disfrutando de los hechos que dieron origen al ideario de Bolívar para la emancipación hispanoamericana frente al poder español sobre nuestro continente.
De esta primera cita con Simón Bolívar, me nacería la curiosidad por saber cómo hizo este hombre para dejar de ser un joven común y alcanzar tanta notoriedad. Ya hubiera querido vivir en esos años y tener la oportunidad de lograr una entrevista periodística con él.
“Si los problemas que plantea la edad juvenil implican siempre, y por sí mismos, tantas encrucijadas, júzguese el tacto con que requieren ser tratados cuando niñez y adolescencia son las de un hombre que ha proyectado el sello de su pujante personalidad sobre la historia de todo un continente”, Dr. Edmundo Gutiérrez, en su prólogo al libro “Don Simón de Bolívar”.
Hablar del ideario bolivariano a 195 años de haberse convocado el Congreso Anfictiónico de Panamá, para buscar entre líderes, la confederación de países latinoamericanos, hoy es solo un mito que se abriga en las páginas de libros, cuyos autores, han dedicado valioso tiempo para dejar perpetuado su legado.
Sin duda, que de lo apasionante que fue la vida de Simón Bolívar, como militar de carácter y determinación; de sus sueños y valentía, hoy nos queda –entre tantas huellas- el antiguo convento de San Francisco, hoy Palacio Bolívar y sede de la Cancillería de la República de Panamá, sitio que albergó a los grandes líderes de la época para participar de este Congreso Anfictiónico de Panamá (celebrado entre el 22 de junio y el 15 de julio de 1826).
Del libertador, también nos ha quedado el anhelo de un hombre acerca de lo que debía ser una verdadera unificación internacional de la América Española, y nos queda además, una América Latina entremezclada con idearios políticos de diversos orígenes y pensamientos; muy poco del concepto de unión por la cual luchó toda su vida nuestro libertador.
En estas últimas décadas retratamos una Latinoamérica distanciada políticamente dentro de una región donde la evolución de la sociedad latinoamericana ha experimentado grandes cambios en su pensamiento.
Una América Latina con un desarrollo económico marcado por las ventajas que tienen países como Brasil, México, Chile, Uruguay y no tan distante de este grupo a nuestro Panamá y República Dominicana.
Por otro lado, tenemos a Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua en un plano menos favorable por los cambios políticos conocidos y que distan mucho del pensamiento de región que tenía Bolívar, tal cual los presentó en su bregar, y que a principios del siglo XIX, tenían su propia prosperidad dentro de un modelo económico ajustado a su gestión de país.
Nosotros –a Dios gracia- tenemos un Panamá de puertas abiertas al progreso que lucha por ocupar las primeras plazas de atracción para los inversionistas, un Panamá próspero fruto de muchas generaciones de compatriotas y que a pesar de los efectos vividos por la pandemia que transformó el mundo, sigue caminando hacia adelante, sin dar tregua a sus competidores del área en el plano económico; un Panamá que en lo social, libra una dura lucha contra la pobreza en las zonas menos privilegiadas tratando de acortar la brecha educativa, social y económica entre los más y los menos favorecidos.
Sobre este valor y conociendo el pensamiento de Bolívar, me permito emitir que nuestro libertador estaría plenamente orgulloso de los pasos que ha dado Panamá enfrentando desafíos, tomando sus riesgos con el manejo estratégico del Canal Interoceánico y con lo triunfante que hemos sido a partir de nuestra vida republicana y que en tiempos de pandemia, hemos obtenido calificaciones de proyecciones económicas favorables y alentadoras para obtener un crecimiento económico estimado entre el 8 y 10 por ciento en los próximos meses, tal como lo manifestara el presidente Laurentino Cortizo Cohen en su Informe a la Nación de este 1 de julio ante la Asamblea Nacional de Diputados.
Bolívar estaría orgulloso de Panamá, pero como país, tenemos que dar muchos pasos más hacia adelante porque nos queda un largo camino por recorrer para hacer honra a la visión de Don Simón Bolívar, quien visualizaba a Panamá como el centro del universo, razón por la que expresaría “!Qué bello sería que el istmo de Panamá fuese para nosotros lo que el de Corinto es para los griegos!”.
