Por  Julia E. Alvear P.

Este es el mensaje de algunos de los jóvenes becarios panameños que regresaron  a China,  “NO SOY UN VIRUS”.

Estigmatizados por la ignorancia  y el miedo de algunos,  el regreso a casa ha sido doloroso para estos chicos  que aún estando en el suelo patrio que los vio nacer han recibido el rechazo y el sufrimiento de ser vistos como un virus.

Es un grito de dolor  desde el cautiverio de la cuarentena preventiva  donde no debe ser fácil estar sin  estar en sus ambientes propios lejos de sus familiares.

Los tuvieron que mover del gimnasio de Pacora  por la queja de los padres de familia.  Llegaron a Howard y no faltaron voces inquietas.

Hoy recibieron la visita del Presidente Laurentino Cortizo que no usó mascarilla  demostrando que los temores de la gente no tienen fundamento porque los chicos no tienen ningún síntoma, pero hay que cumplir con el protocolo y manejo  que se exige de personas que vienen de China donde está el virus.

Las autoridades de salud han demostrado hasta el momento responsabilidad en el manejo de la vigilancia y aplicación de protocolos sanitarios  tras la alerta de la epidemia del virus.

Nadie puede ocultar la presencia de una persona infectada con el virus de llegar a estarlo, porque la responsabilidad es grande e impera el alerta oportuno y las medidas más severas que se tienen que adoptar. Pero ese momento hasta ahora no ha llegado, los casos manejados como sospechosos han sido solo eso, sospechosos  y se cumplieron los procesos de aislamiento,  además de los exámenes que descartan poseer el virus.

“No soy un virus”,  es un llamado de atención  para que cese la estigmatización  por algo que ni siquiera tienen”.    Fuerza muchachos.