Hasta aquí llegó Justo y Bueno en Panamá. Pese a los esfuerzos realizados por parte de Inversiones Encanto, no fue posible mantener a flote las tiendas justo y Bueno.
Y es que para nadie es un secreto que la pandemia acabó con gran parte de la economía a nivel mundial, esto hizo que las empresas se endeudaran, se atrasaran en sus pagos a proveedores, arriendos etc, y Justo y Bueno no fue la excepción.
A pesar de tener un buen modelo de negocio y ser muy exitoso en muchos países, ya que ofrecía los precios más bajos del mercado minorista a nivel nacional, las deudas sobrepasaban lo esperado, aunado a la inflación a nivel internacional y una gran alza en intereses, la empresa que ya había invertido 9 millones prefirió perderlos que seguir invirtiendo tiempo, esfuerzo y dinero.