Nacionales | Redacción Panamá Press | 23 de agosto de 2021
Un operativo realizó la Junta comunal de Calidonia en la escuela República de Venezuela y el comercial Bolívar, cuyas estructuras se habían convertido en el cuartel de personas de mal vivir e indigentes, denunciados por los vecinos del área por los hurtos, agresiones verbales y físicas que estas personas protagonizaban diariamente.
La situación se había salido de control, y al ingresar al que fuera el bastión de luchas educativas, la inmundicia de aguas estancadas, deshechos humanos y basura impregnaban el lugar.
La estructura no solo ha sufrido los embates del tiempo por su abandono sino por la acción de desmantelamiento interno de estas personas que hicieron del lugar un sitio para dormir bajo techo y una guarida, para esconderse y practicar sus vicios (alcohol y consumo de drogas)
'¿ PRÍNCIPE DE LOS MENDIGOS?
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En uno de los vídeos registrados, en la inspección las autoridades encontraron como uno de los salones más grandes, se había convertido en un apartamento. En contraste con los demás lugares, este espacio estaba limpio, ordenado una cama con colchón y sábana, había muebles, entre los que resaltaba un espacio para un escritorio con su silla ejecutiva. En las paredes, la ropa de un hombre limpia y planchada colgaba prolijamente y protegida con plástico, su zapatera guardaba los calzados, y era contrastante como el vivía en ese lugar a como estaban los otros invasores.
El hombre llegó al lugar, no llevaba mascarilla, y pidió que lo dejaran sacar su cartera con sus documentos. El peculiar personaje una vez tuvo su cartera dijo "Me faltan tres dólares" y se arrebató menos mal que había un vídeo donde al menos no se notaba que alguien le haya sacado nada. Uno de los funcionarios dijo: Este hombre está mal de la cabeza.
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LIMPIEZA
El sistema de desagüe de la Escuela República de Venezuela estaba tapado, por lo que un trabajador tuvo que meterse al agua sucia a destapar el conducto... Al hombre el agua le llegaba casi hasta las caderas.
Posteriormente, se desalojó a los indigentes y personas de mal vivir, se inspeccionó la estructura para saber cual es su condición, y se procedió a la fumigación y limpieza del edificio.
Para evitar que ingresen nuevamente se clausuró la entrada al edificio.
Las autoridades del corregimiento son consientes que es cuestión de tiempo que nuevamente la infraestructura nuevamente sea ocupada por los indigentes y gente de mal vivir. También que las aguas estancadas se conviertan en criaderos de mosquitos y otras alimañas, por lo que le piden a las autoridades educativas, de salud, y seguridad atender el problema que data desde el 2017 cuando se clausuró el lugar pero nunca se obtuvieron los fondos para reparar el lugar como se dijo, y así pasó el tiempo.
Las fotos del lugar revelan que la estructura ya no tiene ni una hoja de zinc en el techo, quedan pocas ventanas y todo lo que se podía vandalizar (servicios, llaves de agua) se hizo.