Por  Julia E. Alvear P.                                18 de mayo de 2020

Cada cabeza es un mundo,  y en ella  se mueven por segundo las pasiones, las ideas, los sentimientos y las frustraciones.  En Panamá  en el periodo de los más de 70 días  llevamos registrados  dos casos de suicidios .  Se tratan de dos varones ambos  jóvenes.

Que una persona se quite la vida debe servirnos para valorar la nuestra y estar pendiente  de la tristeza de otros.  No todas las personas que toman  la decisión de quitarse la vida  dan señales,  aunque los expertos  dicen que otras en su gran mayoría  sí.

Lanzarse al vacío debe ser una decisión muy difícil,  donde ya se pierde la guerra,  donde la persona  no encuentra más salida  a sus angustias, a lo irreversible, a la pérdida de alguien, al atolladero  económico.

Pero la depresión que es una condición de tristeza profunda que afecta no sólo la condición física sino mental de una persona,  tiene que ver  con la química  individual. Los expertos señalan que el cerebro  bloquea químicamente la producción de serotonina estimulando  aún más, el área del cerebro donde coexisten  la  felicidad y la tristeza.

En época de Pandemia,  la salud mental se ha visibilizado  mil veces más por los  cambios  de  vida que todos los seres humanos tuvimos que asumir  y pasar de la libertad para trabajar, estudiar, comprar,  andar,   al confinamiento como medida para preservar la vida por el alto  nivel de contagio.  A este factor súmele  el miedo y la pérdida de trabajo, la responsabilidades  familiares.

Pero la mente  de muchas personas  han sufrido quebrantos  por el encierro, incluso la toma del sol que nos brinda  la vitamina  D puede afectarnos emocionalmente.  La limitación de tener contacto  con otros seres queridos, el cese de las conversaciones  cercanas frente a frente con los amigos,  el tema económico,  y el miedo a enfermar,  suman ingredientes que   minan el terreno de lo emocional.

La mente humana  así como es fuerte para conquistar lo inconquistable,  puede nublarse  y tomar decisiones  que atenten  contra sí.

Para la Directora del Instituto Nacional  de Salud Mental,  Dra.  Juana Herrera,    es importante conocer que enfrentamos  momentos difíciles,  donde  estamos frente  alteraciones de la mente y la conducta humana diferente  a otros tiempos.   “Lo importante es que una persona  escuche y sepa que hay alternativas  a tomar una decisión fatal irreversible,  explica la DRa  Herrera.   “Sabemos que muchos se sienten solos atemorizados afectados por esta situación, pero quiero decirles  que a veces el solo compartir  con alguien, llamar un guía espiritual, o esa persona de confianza  sirve para apagar ese fósforo de una idea de atentado personal.

La Organización Mundial de la Salud,  desde el inicio  advirtió  que la  cuarentena  por el coronavirus traería consecuencias para la salud mental, advirtiendo un posible aumento  de suicidios y de trastornos  por lo que instaba a los gobiernos a incluir  en las medidas de urgencia sanitaria  la atención  mental.

En Panamá el INSAM,  cuenta con una línea para escuchar de manera reservada  a quien necesite ayuda,   afirma la dra. Juana Herrera, e informa  que la línea telefónica  es el  523-6800.

Tenemos un equipo interdisciplinario  para atender a la población que requiera  atención  por  su tristeza o angustia.

causan alteraciones hay alternativa.  sabemos que algunos se sienten  solo  llamar  a los tenemos un guía espiritual,  escasez    con libertad, al confinamiento o cuarentena  de todos los seres humanos.

Cuando alguien se lanza de un balcón como sociedad perdemos todos.  Lo importante es buscar ayuda.