Por Julia E.  Alvear P.     27 de noviembre de 2020

La muerte del pequeño Moisés  sigue sumando elementos que dejan en evidencia la complicidad no solo  de la madre, sino la pasividad con que actuaron otros familiares que sabían  lo que pasaba y no intervinieron a tiempo.

A Moisés lo enterraron ayer.   Un ataúd  blanco con flores guardó sus restos mortales ante  el llanto de una familia,  tías, abuelos que sabían de la situación pero no intervinieron a tiempo  para protegerlo.

Ayer en la tarde la Sección de Homicidio/Femicidio de la Fiscalía Metropolitana en coordinación con la DIJ, aprehendieron  a la madre del pequeño  Moisés de dos  años, quien falleció por golpes contundentes en Altos de Tocumen el día 14 de noviembre pasado.

La madre del pequeño trató de encubrir al padrastro Luis F. Bernal Canto a quien un juez de garantías le declaró la detención preventiva y le formuló cargos por homicidio doloso y abuso sexual.  No se descarta que ella también participara  activamente  en el  maltrato y además omitió sus deberes como “madre”,  de proteger y defender  al pequeño.

Fuentes  de investigación  revelan a Panamá Press que esta mujer de 24 años, no solo ayudó a encubrir al  padrastro del niño, sino que además tiene como antecedente que ya le habían quitado un niño    por maltrato infantil.

Moisés, de 2  años,  no tenía papá porque este falleció,  y encontró la muerte  en medio de una reacción  violenta cuando pidió  comida  en medio del hambre que sentía.  La madre se unió  con Luis  Bernal Canto en abril de este año, donde  se presume que en un período de 8 meses le infligieron una serie palizas que finalmente le provocaron la muerte.

La autopsia médico legal  indicó  que su muerte fue  por la herida interna que sufrió en el cráneo que provocó una hemorragia.

El  caso del pequeño  conmueve a la sociedad, por la indefensión en que vivió el pequeño  en manos de su propia madre, quien en presunta complicidad con el padrastro del niño  le daban palizas,  lo maltrataron física y verbalmente y además  no le suministraban el suficiente alimento  dentro del castigo que le aplicaban.

Todo comenzó  cuando la madre  llega con el pequeño al cuarto de Urgencia  del hospital Irma Lourdes de Tzanetatos en Tocumen  y muere inmediatamente  en manos de los médicos que al revisar al niño  se percatan de marcas en el cuerpo  compatibles con maltrato físico, por lo que llamaron al ministerio público para alertar la situación.

Hoy  será llevada ante un juez de Garantías.